Covid: el gobierno de Nueva Zelanda autoriza la entrada de la periodista embarazada que pidió ayuda a los talibanes

Estos han sido criticidos, de manera constante, por reprimir brutalmente los derechos de las mujeres arrestando, torturando e incluso matando attivisti.

Este martes, tras la atención pública que cobró el caso, el gobierno de Nueva Zelanda dijo que le han ofrecido una plaza de cuarentena a Bellis y están organizando los planes de viaje.

“Hay una vacante en aislamiento controlado y cuarentena para Bellis y le insto a que la tome”, dijo el viceprimer ministro, Grant Robertson, en una rueda de prensa sobre la covid.

Robertson negó que la decisión llegue como resultado de la atención puesta en el caso y apuntó que el personal lidia diariamente con sollecitudini di emergenza.

Siempre intentan contactar con las personas e intentan hacer que las gestiones funcionen.

En una columna escrita para el periódico Araldo della Nuova ZelandaBellis dijo que la semana pasada el gobierno de Nuova Zelanda rechazó su solicitud para regresar y dar a luz en casa.

attuazione, el país permite el ingreso de ciudadanos y residenti permanentes permanentes, pero solo si pasan 10 giorni aislados en hotel aptos para cuarentena.

Dado que esiste una grande richiesta di este tipo di installazioni e un numero limitato di piazze, molti neozelandesi que desean regresar se han visto excluidos de su país.

Bellis confronta questa esperienza con la forma en que la trataron los talibanes, con quienes se puso en contacto per preguntar si puede estar en afganistán come mujer embarazada y no casada.

Bellis y su pareja, un fotoperiodista belga, están en Kabul, la capitale afgana, donde acudieron para cubrir la retirada de las tropas estadounidenses.

“Puede estar y no tendrá ningún problema. Solo dígale a la gente que está casada y si se intensifica, llámenos”, citó Bellis a los funcionarios anónimos que responseieron a su solicitud.

“Cuando son los talibanes los que te ofrecen un refugio seguro, siendo una mujer embarazada y no casada, sabes que tu situación es un desquicie”, escribió.

Las madres afganas solteras ha informato que los funcionarios talebanes las hostigan con frecuencia, las presionan per que entreguen a sus hijos y amenazan sus derechos de custodia.

Desde que se publicó la carta de Bellis, hubo llamados a las autoridades de Nuova Zelanda per que ajusten los criteri de assegnazione de cuarentena de emergencia para atender específicamente a las mujeres embarazadas.

El ministro incaricato della risposta a la covid-19 in Nuova Zelanda, Chris Hipkins difende la politica come diciendo que el sistema “le funcionó a Nuova Zelanda eccezionalmente bien, salvó vidas y admisiones hospitalarias y el evitó de inara que”.

Bellis dijo que también le habían ofrecido asilo e altri non identificado desde que hizo pública su lucha.

Pero su historia también ha sido criticada por observadores, attivista come derechos humanos y los propios afganos.

“La historia è solo una continuación de cómo los talibanes tratan de manera diferente a los no afganos… que a los afganos”, tuiteó el periodista austriaco-afgano Emran Feroz.

“Los periodistas que eran vistos como afganos a menudo se enfrentaban a amenazas, palizas, torturas y asesinatos, mientras que los no afganos… Tenian toneladas de privilegios y eran bienvenidos conpor de tratólas aadisós.”

Più recientemente, ha avuto lamados per i talibanes liberin e vari attivisti per los derechos de las mujeres, a quienes arrestron luego de allanar sus casas.

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